Soy poeta.
Lo mío es alimentarme
de mis palabras que riman.
Me quedo satisfecha
cuando engullo frases enteras,
y de vez en cuando
me permito lujos de postres caros:
expresiones inventadas,
puntuaciones desplazadas.
Vivo el mundo para escribirlo.
Y aunque sólo busco
no encontrar nada,
me asaltan obstáculos
que llevan el sello oficial
de la oportunidad.
Lloro mucho,
río mucho,
grito más
y siento en exceso.
Soy mujer,
por lo que es inevitable ser poeta.
Vivo al límite de mis emociones,
soy consciente de ser contradictoria.
Me halagan tus orgasmos,
me inspiro en tus gemidos.
El mundo es mi lienzo y mi paleta,
mi vida sólo es el pincel de marta
que me recuerda
que soy mujer,
que soy poeta.
Lo mío es alimentarme
de mis palabras que riman.
Me quedo satisfecha
cuando engullo frases enteras,
y de vez en cuando
me permito lujos de postres caros:
expresiones inventadas,
puntuaciones desplazadas.
Vivo el mundo para escribirlo.
Y aunque sólo busco
no encontrar nada,
me asaltan obstáculos
que llevan el sello oficial
de la oportunidad.
Lloro mucho,
río mucho,
grito más
y siento en exceso.
Soy mujer,
por lo que es inevitable ser poeta.
Vivo al límite de mis emociones,
soy consciente de ser contradictoria.
Me halagan tus orgasmos,
me inspiro en tus gemidos.
El mundo es mi lienzo y mi paleta,
mi vida sólo es el pincel de marta
que me recuerda
que soy mujer,
que soy poeta.