viernes, 16 de octubre de 2009

Si me descuido...

Si me descuido,
me deprimo,
y la verdad es
que soy bastante despistada.

Me pasa a menudo que
sin darme cuenta,
y siendo ya demasiado tarde,
me encuentro al borde
del alféizar de una ventana.
Por suerte,
tengo un novio que hace escalada
y para cuando estoy cayendo
del decimoctavo piso
me atrapa justo antes
de que mi cráneo se enganche
como un chicle en el asfalto.

Desde mi último descuido
han pasado ya muchos días
y estoy por pensar que
el consejo que me dio
el hombre araña
no ha caído en terreno baldío
- de vez en cuando me riego.

“La felicidad es un acto de gracias”

Visto así no tengo excusa,
sino demasiadas cosas que agradecer.

[Nº632 Natillas de chocolate en la nevera]