lunes, 22 de junio de 2009

Cielo...


Cielo,
llegado el momento,
- y no me quejaré si llega
antes que tarde,
si llega más lejos que cerca
de mi casa y de mis padres,
de mi perro y de mis libros,
de mis sobrinas y de las carpetas
donde guardo mis poemas -,
cielo,
llegado el momento,
- y prometo no lamentarme,
ni culparte cuando
deba retirarme en silencio,
como si nunca hubiera existido
de este mundo que a veces
se me queda grande -,
podría, llegado ese momento
en que la muerte venga a buscarme,
podría,
no pido nada más...
¿podría morir de amor?

*Inspirado en la ária "Furtiva lagrima" de la ópera "L'elisir d'amore" de Donizetti