No te rindas.
Y qué si el cielo
se ha llenado de fuegos artificiales,
y qué si esta vez
no significan un abrazo
en plena noche de verano.
Yo mañana me despierto,
me miro al espejo y me invento
un motivo para vivir:
no puedo dejar plantado a mi dentista,
me necesitan en las fotos de carné,
tengo un poema pendiente,
debo dinero al indigente.
Y qué si no encuentras trabajo,
y qué si tu casa se ha ido
a vivir a otro barrio,
y qué si tus rosas tienen
fragancia a margaritas.
Tu mañana te despiertas,
te miras al espejo y te inventas
un motivo para seguir:
me esperan en la página cuarenta,
el sábado me toca descongelar la nevera,
qué sería de los bombones sin mí.
No te rindas,
no contribuyas a aumentar
el desconsuelo del mundo,
a dar más ejemplos de fracaso,
levántate y desestabiliza
la balanza de la tristeza.
Vaya... parece que encontre un puente que me lleva a un lindo lugar. Es un placer pasearme por aqui, lindo, muy lindo...
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