Mostrando entradas con la etiqueta libertad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta libertad. Mostrar todas las entradas

martes, 7 de julio de 2009

El valor de tu amor


El valor de tu amor reside en la libertad
de que tú quieras quererme.
Sólo ese amor va a tener sentido entre nosotros,
que no creemos en el amor por hábito,
por contagio, por imitación.
Puedo obligarte a que me digas
que me quieres,
pero no a que sientas lo que dices,
puedo obligarte a hacer el amor conmigo
con la sutilidad de la seductora
que se hace pasar por la seducida,
puedo obligarte, incluso,
a sentir dolor porque yo te quiero,
pero eso no serviría para que tú,
espontáneamente,
empezaras a quererme.
Si me empeño puedo engañarte
durante toda la vida,
decirte que el amor es esto,
que funciona a ratos,
como un ordenador,
que no somos nosotros,
que es el tiempo,
que llueve cuando debería hacer sol,
pero de qué serviría cuando yo sabría
que tu amor es de pladur,
de material de obra barato.
El valor de tu amor reside
en que tú estés dispuesto a quererme
sin que yo tenga que convencerte,
sin que yo tenga que atarte a mi cama,
ni rezarle a Dios por la noche,
ni pedirle a mi angel cada mañana.

domingo, 21 de junio de 2009

Ámame


Ámame,
pero no me honres con la exclusiva de tu amor.
Yo no aspiro al privilegio de ostentar el monopolio
de tus palabras de cariño,
de tus abrazos de oso amoroso,
de tus miradas de afecto profundo,
o de tu atención y de tu ternura y de tus caricias.
Ámame,
pero no te olvides de amar también
a todo aquello que te rodea,
a todo aquel que te acompaña.
Ámame,
pero no pienses,
que me amas más
por amar menos a otros.
Ámame,
pero no me dejes sola en tu corazón.


jueves, 30 de abril de 2009

Tú que ayudas

Tú que ayudas al vecino
cuando te pide sal, huevos o harina.
Tú que te ofreciste para acompañar al invidente
hasta el otro lado de la carretera,
que te levantaste del asiento en aquel autobús repleto
mientras un viejito te miraba con cara agradecida.
Tú que siempre buscas monedas
para el músico ambulante de la estación de metro,
que te has hecho socio de una ONG
para darle alimento, educación y vestido
a esos pobres niños desnudos, analfabetos y desnutridos.
Tú que siempre tienes unas palabras de consuelo
para el último de tus amigos
que se ha quedado soltero.
A ti, que crees que hay que ser solidario,
y salvar a cuanto ser humano desvalido
se cruce en tu camino,
¿quién va a salvarte de ti mismo?

lunes, 23 de marzo de 2009

A veces me gustaría

A veces me gustaría
haber nacido de un huevo
o surgido sin previo aviso
de la tierra seca de una maceta.
A veces me gustaría no llevar
toda esa herencia paternal
que cuelga de unos ganchos
cruelmente sujetos a la piel
de mi espalda.
A veces desearía no ser susceptible
a esa credibilidad y a ese respeto
que envuelve todo lo que dice un padre,
no tener remordimientos
porque yo no comparta sus opiniones,
porque yo no quiera seguir la vida que él me escoge,
ni sentir que yo defraudo porque
no pienso que los policías, el otro día,
en realidad se quedaron cortos.
A veces me gustaría desinfectarme
de todas esas bacterias en forma de
educación y de doctrina
que inoculadas año tras año,
en el contacto diario,
han vuelto rancia mi sangre.
Me he creído el engaño,
pensé sinceramente que esas vacunas de ideas,
de teorías y de sentencias,
Inyectadas con fervor paternal,
con profesionalidad médica,
eran a favor de mi salud,
pero no.
Eran puro veneno.
ahora me doy cuenta de que a veces,
qué doloroso,
qué triste y qué vergüenza,
me gustaría ser huérfana…

lunes, 1 de diciembre de 2008

H de Hogar

Me gusta ver las ventanas iluminadas de las casas
cuando paseo por la calle y se va haciendo de noche.
Me gusta más todavía
entrever por la fina cortina
un pedazo de estantería a rebosar de tarros de especias,
un niño que cuelga un dibujo del imán de la nevera,
o una mujer con delantal 
batiendo huevos para hacer la cena.
Me gusta imaginarme que detrás de esos cristales 
de ventana de cocina
hay un salón con chimenea y un perro grande y dormido
o un puzzle a medio hacer 
esparcido por la alfombra de color crema.
Me gusta saber que a pesar de estar lejos de mi casa,
hay siempre hogares cerca.
Me gusta, a pesar de que me entristezca que anochezca
y yo no pueda ver el ocaso desde mi ventana,
sabiendo que es mi madre la que está batiendo huevos
para hacer una tortilla,
sabiendo que es mi perro el que dormita 
junto al sillón de mi padre.
Me gusta, 
a pesar de esa melancolía punzante,
a pesar de esa pena nocturna,
porque me recuerda que hay un lugar en el mundo
donde siempre habrá una família que me espera.

jueves, 17 de julio de 2008

C de Condena

La libertad pesa tanto como una condena.
Envidio en secreto a esos esclavos
que saben a qué pierna
se cierne su cadena.
La libertad es un fardo con herramientas
que yo no sé manejar.
Soy como el niño analfabeto
al que le regalan un libro
Sin ilustraciones.
Soy como un dios borracho de poder
y carente de objetivos,
sin planes para nuevas creaciones.
Debería haber sabido antes
de luchar contra todas
las opresiones
para qué servía esta libertad
que sólo me vale
para ahorrar en despertadores.
Cambio libre albedrío
por trabajo mal remunerado,
cambio independencia
por verano sin vacaciones.
Ayúdenme,
estoy cayendo presa
de mi propio deseo:
ya no sé qué hacer
con toda la libertad que poseo.

domingo, 10 de febrero de 2008

M de Mundo

En el mundo no hay fronteras,
no te dejes engañar por los mapas de carreteras.
En el mundo sólo hay caminos
que nada entienden de naciones.
en el mundo no hay distancias
que no se acorten con un abrazo,
ni lugares para los que
el amor no sirva de atajo.
En el mundo no hay kilómetros que separen
los hogares donde te cobijaron durante años,
los hogares donde te acogieron una noche,
los hogares donde te recibieron todas esas tardes
con unas palabras de aliento
y una taza de té humeante.
En el mundo sólo hay maneras
de llegar a ser ciudadano
de cualquier paisaje,
sólo hay modos para que
las ramas de los pinos
que cercan tu casa de campo
se enraícen en la arena de la playa
del mar que ahora te rodea.
En el mundo sólo hay lazos,
sólo hay vínculos,
no hay manera de olvidar
el camino de vuelta,
porque el mundo no tiene barreras
si el caminante no las lleva
junto con el equipaje.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Choice


Now you’re able to be
whatever you want.
Now you can choose
between all the choices
that life brings to you:
you can be a loving man,
you can be happier guy,
It’s up to you.
This is the beginning
of your own life:
neither the life you’re parents
decided to you,
nor a life without your
consent or your agreement.
After this you won’t be able
to complain about how
the world treats you,
about the bad-luck days.
you won’t any longer blame
your neighbour
or your girlfriend,
for you bad behaviour,
for you anger or
for your mistakes.
Maybe until now
you thought you were
the consequence of an effect,
you couldn’t control,
but since now
you know that’s not true,
I’m giving you the power,
I’m giving back to you
the competence
of your well-being,
of your feelings
and of your thoughts.

jueves, 25 de octubre de 2007

S de Sinceridad


Uno se aferra a lo que tiene
creyendo que tiene lo mejor.
He visto hombres agarrados
a cualquier estaca,
flotando a la deriva en el mar,
he visto mujeres caminando
sobre la cuerda floja,
asidas tan solo por un hebra de hilo.
He visto a gentes presumir
de lo que tienen
cuando tan sólo tienen
cubos de basura, sobras de festines,
montañas de residuos
que ellos llaman bienes.
Hay quien no ve los parches
que sustentan sus relaciones,
que remiendan sus alianzas,
quien no quiere ver las carencias
que colman de vacío su alma.
Muchos prefieren parecer felices,
alegres, amados, queridos.
Muchos están convencidos
de que son afortunados,
de que están despiertos,
de que están vivos.
Pero cuando uno
se aferra a lo que tiene
creyendo que tiene lo mejor,
creyendo que ya ha llegado
al culmen del amor,
cuando uno se niega
a ver que podría cambiar,
que podría prosperar,
acrecentar el nivel de su bienestar,
es porque prefiere
vivir una cómoda mentira
que arriesgarse a vivir
una vida sincera, tal vez dura,
sólo alcanzada mediante la verdad.

miércoles, 24 de octubre de 2007

P de Precio


Hay vidas en oferta,
hay vidas dos por uno,
hay vidas que se regalan, que se roban,
hay vidas que no valen nada.
Existen las vidas caducadas,
las vidas más baratas,
las que nadie compra,
por las que nadie apuesta nada.
El precio de tu vida lo han fijado
por tu extracto bancario,
por tu apellido,
lo han tasado a partir de
tu lugar de nacimiento,
lo han decidido por
tu capacidad de gasto.
Por eso hay vidas en oferta,
vidas devaluadas,
vidas a las que nadie le importan nada.
El precio de tu vida
no se redondea al alza,
aunque seas capaz de llevar adelante
tres niños, un huerto y una casa,
el precio de tu vida
no cotiza en bolsa
aunque seas capaz de caminar
treinta quilómetros para buscar agua.
Hay vidas que valen más muertas,
hay vidas a las que nadie se molesta
en tener en cuenta,
vidas de hombres sin esperanzas,
vidas de mujeres mutiladas,
vidas de niños a los que nunca
les crecerá la barba.
La economía más sucia de este mundo
reside en este mercado humano,
donde existen vidas de marca,
vidas de lujo,
donde se encuentran
vidas de rebajas, vidas a granel,
vidas gratuitas
porque no valen nada.


Inspirado en el poema "Los nadies" de Eduardo Galeano

domingo, 21 de octubre de 2007

I de Invento


Hemos inventado un amor
que se autoproclama
nuestro emperador,
ahora sólo somos los vasallos
que le proveen de besos,
que le proporcionan
gratuitamente los abrazos,
que le alimentan con nuestras
palabras de amantes ávidos,
con nuestras miradas
de amantes hambrientos.
Ya no tenemos potestad,
ya no es posible dominarlo,
estamos a expensas de sus antojos:
ya no somos libres de no querernos,
ya no somos libres para no amarnos.
Pero hay que ser justo
con este amo tiránico:
me han crecido las palabras,
soy más alta que antes de conocerte:
ahora llego a ver
las necesidades de la gente,
creo que mi voz huele a caramelo
y ya no me avergüenzo
de decir: mi amor, te quiero.
Eureka!
Patentemos este invento,
distribuyámoslo desinteresadamente,
que tengan un ejemplar
en todos los hogares,
que no haya nadie
sin un poco de amor
en la despensa.
Lo hemos hecho,
hemos inventado un amor
con vida propia,
lo hemos conseguido
hemos inventado un amor
casi divino.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Ll de Llave


Si regalas tan alegremente tu libertad,
si ofreces tan inconscientemente
la llave de tu felicidad
luego no te quejes
de que te llevan por la cuerda floja,
de que vives con un vértigo constante
y de que ya no puedes abrir la puerta
de tu propio bienestar.
No te ahogues en tu propia independencia,
no pienses que porque no tienes
el salvavidas a mano,
ya te has olvidado de cómo nadar.
Quizás no te llamen en el lapso
de tiempo que tu consideras reglamentario,
quizás no te hayan dicho cariño
en la parada de autobús,
puede que no esperaras un desaire
cuando le dijiste que le habías regalado
un viaje romántico para éste sábado,
pero si permites que tu risa
se consuma sólo
porque no se dibuja en su cara
un corazón en los labios,
vas a olvidarte de cómo reír
en un plazo de tiempo tan breve
que se te antoje remota
tu última carcajada proferida
por que sí,
sin que tuviera que haber detrás
el rostro de tu amante,
oculto como el del verdugo.