martes, 2 de octubre de 2007

E de Enamorarse

Me he enamorado de unos cuantos hombres estos días,
y quizás eso no sería sorprendente
si no me hubiera enamorado también
de unas cuantas mujeres.
En realidad no es mi culpa que existan seres humanos
que inviten a la concupiscencia.
Yo no puedo defenderme
sin quedar herida de muerte
de los hombres que te acarician
mientras te hablan,
de las mujeres que te hacen sentir afortunada
porque convierten su feminidad en una fortaleza
y no en una debilidad,
porque te impulsan a parecerte a ellas,
a ondear la ternura como bandera.
Es difícil, créanme,
salvarse de los hombres que te embellecen
con su presencia
y me preocupo porque este amor que siento,
en esta gran família,
bien pudiera catalogarse de incesto.
Yo sólo puedo alegar a mi favor
que este libertinaje que me corrompe
es el efecto de que estos hombres
y estas mujeres
estén a punto de salir volando,
me dijeron una vez
que los ángeles carecían de sexo,
así que supongo que esa es la causa
de que me haya enamorado
de todos ellos.

1 comentario:

  1. hola sandra, desde méxico te saludo. cuánta alegría me da leer este poema, otra vez. recuerdo claramente cómo te lo escuché en el bus, en algún trayecto hacia machu picchu.

    veo, además, las siguientes letras que has posteado (se nota el amor flotando intensamente) y me han parecido hermosas como todo lo que escribes.
    pasaré más seguido a saludarte.

    besos y abrazos
    (saludos a maricarmen)

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