miércoles, 27 de mayo de 2009

Ándate con cuidado

Ándate con cuidado 
porque la bondad de algunos 
no tiene límite: 
hay quien puede llegar a decir 
que si te mata,
es por tu propio bien.

sábado, 23 de mayo de 2009

El lunes a las seis de la mañana

El lunes a las seis de la mañana
empiezo a trabajar.
Cuando me llamaron
para avisarme de que
estaba entre las últimas candidatas
aptas para el puesto de trabajo
casi salto de alegría.
Pues no, no es que vaya a cobrar
un sueldo de escándalo,
ni que el trabajo sea con famosos,
tomando el sol mientras me bebo un Cacaolat en la terraza.
Lo que pensé es que a partir de ahora
ya no iba a poder dudar
de mi capacidad para ser una mujer
que se mantiene.
Ahora que se ha demostrado
que puedo valerme por mí misma
y de que lo único que necesitaba
era creer un poco más en mí,
¡Prepárate Mundo,
Que YA estoy AQUÍ!
Pero, a parte de toda esta alegría
que apenas sabe si salir
vía sonora con risas o
vía líquida con lágrimas,
hay algunas cosas que todavía
no he solucionado.
Mi salario, por ejemplo.
1000 euros
me dan para mucho.
Yo que ya tengo ordenador portátil,
ropa, libros y montones de zapatos.
Yo que ya tengo un armario lleno de bolsos,
collares, pashminas y cinturones.
Yo que lo único que necesito son más caricias,
a mí, que lo único que me hace falta son más abrazos,
¿en qué voy a gastarme todo ese dinero
si lo único que quiero
es lo único que no puedo comprar?

sábado, 16 de mayo de 2009

No existen

Lo siento.
No existen las soluciones a tus problemas.
Es así y debes aceptarlo.
Te va a costar y quizás te deprimas durante algún tiempo.
Ten el Diazepam a mano.
No te va a ir mal tampoco,
disponer de reservas de helado de chocolate.
Perdona que sea tan dura y tan directa,
pero no,
no existen las soluciones a todos esos problemas
que te amargan la existencia,
porque no,
y no me importa ser yo la que te diga que
no, no existen las soluciones
porque tampoco existen los problemas.

lunes, 4 de mayo de 2009

Un poco


No te preocupes por si todavía eres tacaño,
o por si lo son contigo
los que te quieren:
un poco de amor da para mucho.

jueves, 30 de abril de 2009

La niña mariposa


La niña mariposa
tiene alas de color rosa,
se posa en las azucenas,
en los lirios y en las begonias.
La niña mariposa
juega a que es un pájaro:
le gusta volar por encima
de los cipreses.
Las veces que se ha caído
aterrizó sobre la hierba
y aunque un caracol
confundió sus alas
con las hoja de un repollo,
apenas se nota el mordisco
cuando sus alas baten
con la fuerza de una cocinera
experta en hacer merengue.
La niña mariposa
fue mujer gusano en su anterior vida,
su madre le ha dicho
que si no se acaba la cena
puede que cuando muera
renazca en niño murciélago,
y tiene tanto miedo
de que eso pase,
que se acaba siempre
todo el néctar del plato.

Ocuparme de mi misma

Ocuparme de mí misma
es mi mejor acción humanitaria.
darme lo que necesito
es tan caritativo
como enviar ropa
a los niños desnudos de África;
proporcionarme los cuidados
que preciso
es igual de bondadoso
que estar en Cruz Roja de voluntaria.
Por eso este mes me apadriné
por menos de un euro diario,
y hace poco monté una ONG
en la que yo soy la única socia
y la única beneficiaria.

Tú que ayudas

Tú que ayudas al vecino
cuando te pide sal, huevos o harina.
Tú que te ofreciste para acompañar al invidente
hasta el otro lado de la carretera,
que te levantaste del asiento en aquel autobús repleto
mientras un viejito te miraba con cara agradecida.
Tú que siempre buscas monedas
para el músico ambulante de la estación de metro,
que te has hecho socio de una ONG
para darle alimento, educación y vestido
a esos pobres niños desnudos, analfabetos y desnutridos.
Tú que siempre tienes unas palabras de consuelo
para el último de tus amigos
que se ha quedado soltero.
A ti, que crees que hay que ser solidario,
y salvar a cuanto ser humano desvalido
se cruce en tu camino,
¿quién va a salvarte de ti mismo?

domingo, 5 de abril de 2009

Soy poeta

Soy poeta.
Lo mío es alimentarme
de mis palabras que riman.
Me quedo satisfecha
cuando engullo frases enteras,
y de vez en cuando
me permito lujos de postres caros:
expresiones inventadas,
puntuaciones desplazadas.
Vivo el mundo para escribirlo.
Y aunque sólo busco
no encontrar nada,
me asaltan obstáculos
que llevan el sello oficial
de la oportunidad.
Lloro mucho,
río mucho,
grito más
y siento en exceso.
Soy mujer,
por lo que es inevitable ser poeta.
Vivo al límite de mis emociones,
soy consciente de ser contradictoria.
Me halagan tus orgasmos,
me inspiro en tus gemidos.
El mundo es mi lienzo y mi paleta,
mi vida sólo es el pincel de marta
que me recuerda
que soy mujer,
que soy poeta.

viernes, 3 de abril de 2009

Hagámoslo

Hagámoslo.
Aunque la gente nos critique,
por la cara y por la espalda.
Aunque nos veten la entrada
en algunas discotecas,
y nos retiren el DNI
el pasaporte, la tarjeta VIP
y el carné de socio en el gimnasio.
Hagámoslo.
así nuestros padres
nos deshereden
y mi perro renuncie
a dormir conmigo en mi cuarto.
Así nos cueste más
que nos concedan entrevistas de trabajo,
que nos presten libros en la biblioteca
y que nos vendan detergente
para prendas delicadas
en el supermercado.
Seamos felices,
amemos, vivamos,
riámonos sin razón.
Inventémonos chistes malos,
consideremos los árboles
una oración,
recémosles a los pájaros.
Hagámoslo,
convirtámonos en seres humanos.

El mundo está lleno de poemas

El mundo está lleno de poemas,
por eso tienes que estar precavido:
es tan posible que te caiga uno
sobre la cabeza,
como que te atropelle otro
en mitad de la carretera
(hasta en las calles peatonales
he visto accidentes causados
por estrofas que corrían a toda velocidad)
No salgas de casa sin el espray de pimienta,
recuerda que el mundo
está lleno de poemas
y hay algunos que no tienen manías,
igual te violan bajo las sombras
de un túnel subterráneo,
que a plena luz del día.
La guardia urbana,
aunque lleva la goma de borrar
siempre a punto,
y nunca sale a patrullar
sin tippex en la recámara,
(porque hay poemas realmente vándalos)
ya no puede aplacar el crimen
sin padecer, a veces, sus propias bajas:
el otro día un policía
murió en una reyerta
contra un soneto:
le dispararon un verso
que fue directo al corazón.
Si es que, lo que yo te diga,
no salgas a la calle sin un chaleco protector,
nunca sabes dónde te van a acuchillar una rima.
Ves con cuidado,
que el mundo,
hijo mío,
está infestado de poesía.

A pesar de que cuando digo que estoy embarazada

A pesar de que cuando digo que estoy embarazada
siempre aclaro que es de un poema,
la gente no puede resistirse a formular
la sempiterna pregunta:
"¿Será nene o nena?"
Me gustaría contestarles,
que "ambos a la vez",
pero me temo que esa respuesta
desencadenaría en una larga discusión
sobre la imposibilidad de tener
vagina y pene al mismo tiempo.
También podría aludir
que los poemas son ángeles
y carecen de sexo,
pero prefiero provocarles diciendo:
mis hijos-poema son huevos fritos.

miércoles, 1 de abril de 2009

¿Sabes qué pasa cuando uno cree en sí mismo?

¿Sabes qué pasa cuando uno cree en sí mismo?
Cuando uno ya no necesita
que los otros le admiren o
piensen que formidable,
o le halaguen porque le sienta bien su nuevo vestido.
Cuando uno ya es capaz de tomar sus propias decisiones
sin esperar la aprobación del resto,
cuando uno ya no necesita
que le den palmaditas en la espalda,
aunque las agradece,
o cuando ya no depende de que la gente le recuerde
sus virtudes y le consuele en sus defectos.
¿Sabes qué pasa cuando uno cree en sí mismo?
Yo te lo voy a decir,
porque hace poco que alguien
al preguntarme sobre mi condición religiosa,
se sorprendió cuando le respondí:
Yo creo en mí.
No es eso lo que yo quería saber, me dijo,
lo que me interesa es conocer si eres creyente o agnóstica.
Precisamente, le contesté.
Cuando uno cree en sí mismo, es en Dios en quien cree,
porque como él se convierte en omnipotente,
como él ya no hay barreras que le frenen,
ni obstáculo que le desvíe,
ni ateo que consiga matarle.
Cuando uno cree en sí mismo,
ya no hace falta que nadie le rece,
porque el valor de nuestra existencia,
de nuestras ideas, de nuestras opciones,
está intrínsecamente ligado,
al que uno mismo le dé.
Porque la fuerza de nuestros proyectos,
de nuestras ilusiones
no proviene de fuera,
de un carro que nos tira,
o de un amigo que nos empuja,
sino de un motor interno que se acciona
cuando uno mismo,
me repito porque hace falta,
cree en él.

lunes, 30 de marzo de 2009

Te puedes permitir el lujo

Te puedes permitir el lujo
de prescindir de la religión.
En realidad a ti no te hace falta
espiar tus pecados a base de rosarios,
rezar para que te aprueben matemáticas
o prometerle a la virgen que subirás de rodillas
hasta la cueva en la que mora su santuario,
si te encuentra novio y te embaraza.
No vayas a preocuparte por si el cura un día te encuentra
masturbándote en pleno atasco en la M-30,
por si no te acordaste de casarte o
por si te equivocas y te santiguas
con la mano izquierda.
Puedes prescindir de la religión,
pero no de tu espíritu,
puedes prescindir de Dios,
pero no de la humanidad.
Recuerda que no por ser ateo, agnóstico,
escéptico o moderno,
tienes que matar a tu alma.
En últimas, “lo que nos impulsa a vivir,
es el amor y no la esperanza,
es la verdad y no la fe
la que nos libera”
(Compte-Sponville)
En últimas, lo que nos hace humanos
no es que enterremos a nuestros muertos,
adoremos al Sol y a la Madre Tierra
o hagamos sacrificios rituales, ofrendas florales
y templos de mármol o de piedra,
lo que nos hace humanos,
acuérdate siempre,
es la conciencia.

miércoles, 25 de marzo de 2009

G

En respuesta a: Lección nº1

G
R
A
C
I
A
S

(Hay palabras que ya son poemas)

Soy feliz

Soy feliz,
por eso hoy,
soy yo el poema.

El pájaro es un estado de necesidad


El pájaro es un estado de necesidad,
no porque lo diga Pérez Estrada,
ni tampoco porque lo reitere yo en este poema.
El pájaro es sin duda
un estado de necesidad primaria,
urgente y perentoria,
porque así me siento todas las mañanas
cuando al palparme la espalda
descubro que todavía no hay allí alas,
ni plumas en mi piel de gallina,
ni pico en mis pálidos labios de anémica.
Si Lamarck tuviera razón en su teoría adaptativa,
Igual después de muchas caídas,
de muchos aterrizajes frustrados,
al ser humano se le caerían las piernas,
y le crecerían alas.
Por eso estoy por intentarlo,
esta vez en serio:
no más experimentos a un metro de tierra,
no más ensayos a menos de veinte pies de altura.
Esta vez me la juego de veras:
voy a saltar desde la nube que amenaza con tormenta,
voy a volar y a convertirme en pájaro.
Lo necesito.
Qué más da si luego, como en esa canción de Mecano,
me convierto en mujer de nuevo,
justo antes de estrellarme contra el suelo.

lunes, 23 de marzo de 2009

No me educaron para amar

No me educaron para amar.
Fui una niña prodigio en la lectura,
se me dio bien escribir y hasta disfruto,
aprendí a ser la primera de la clase,
también en matemáticas.
Clasifiqué mi ropa por colores,
ordené mis libros por tamaño,
y siempre hice la cama
con las sabanas estiradas y la colcha bien doblada.
No me educaron para amar.
Siempre pensé que bastaba con tener razón
y ser inteligente,
que en realidad la gente es mala,
que sólo mi familia me quiere.
Me enfadé muchas veces
y me volví huraña,
nunca me enamoré sin sentir
que igual estaba siendo irresponsable,
y hasta me parece que mi imagen
de lo que representa ser una buena persona,
no es más que la de ser una buena hija,
una buena portadora de la estirpe de mi padre.
Creo, con pesar,
que fui educada para ser una mujer
temida, admirada,
puede que por los más valientes,
hasta para ser amada,
pero, creo, con lágrimas en los ojos,
que no fui educada para besar o abrazar,
acariciar o mostrar cariño.
Desgraciadamente a mí
no me han enseñado a amar
como te enseñaron a ti.
Si es verdad que nunca es tarde,
entonces todavía estoy a tiempo,
busco profesor a tiempo completo,
necesito ponerme al día,
hacer clases de repaso
y hasta intensivas,
tan sólo quiero aprender a querer,
sin condiciones,
sin excepciones,
tan sólo quiero aprender a amar,
así sea de forma autodidacta.

A veces me gustaría

A veces me gustaría
haber nacido de un huevo
o surgido sin previo aviso
de la tierra seca de una maceta.
A veces me gustaría no llevar
toda esa herencia paternal
que cuelga de unos ganchos
cruelmente sujetos a la piel
de mi espalda.
A veces desearía no ser susceptible
a esa credibilidad y a ese respeto
que envuelve todo lo que dice un padre,
no tener remordimientos
porque yo no comparta sus opiniones,
porque yo no quiera seguir la vida que él me escoge,
ni sentir que yo defraudo porque
no pienso que los policías, el otro día,
en realidad se quedaron cortos.
A veces me gustaría desinfectarme
de todas esas bacterias en forma de
educación y de doctrina
que inoculadas año tras año,
en el contacto diario,
han vuelto rancia mi sangre.
Me he creído el engaño,
pensé sinceramente que esas vacunas de ideas,
de teorías y de sentencias,
Inyectadas con fervor paternal,
con profesionalidad médica,
eran a favor de mi salud,
pero no.
Eran puro veneno.
ahora me doy cuenta de que a veces,
qué doloroso,
qué triste y qué vergüenza,
me gustaría ser huérfana…

viernes, 13 de marzo de 2009

La necesidad vital

El amante despechado no llora por los besos
que ya nunca más le van a dar.
La mujer abandonada no se pudre de dolor
por los abrazos que ya no le esperan
después del trabajo,
por las palabras que ya no la consuelan
en sus días más funestos,
por las miradas que ya no la ven
como una diosa hermosa,
como un ángel con sexo,
o como musa
y obra de arte al mismo tiempo.
El amante desamparado
no se estremece de pena
porque ya nadie le acaricie el pelo,
ni le arrulle en sus noches sin orgasmo,
ni le ponga nombres infantiles, absurdos
y hasta irrisorios.
No,
ni el hombre ni la mujer
a los que descartaron,
de los que prescindieron,
sufren y adolecen por el amor que ya no les ofrecen…
No,
el hombre y la mujer,
a los que rechazaron,
de los que se apartaron,
sufren y adolecen por el amor
que embozado y atascado,
guardado a presión en su corazón,
a punto de estallar por la tensión,
echa de menos a alguien
a quien colmar de besos,
estrujar con abrazos,
erizar la piel con caricias,
y emocionar con poemas.
El deseo de que te amen
no es nada comparado
con la vital necesidad
de amar.